lunes, enero 31, 2011

Nunca encajo

De repente me siento como una extraña pieza de rompecabezas. Nunca encajo.


No importa lo que haga nunca dejo de ser serio, nunca dejo de ser extraño, nunca dejo de estar alejado.

Muy frecuentemente me inquieta y el resto de las veces me vale gorro. Hoy me inquieta.



domingo, enero 23, 2011

Una oscura historia de la prehistoria



Ésta es una historia de mi prehistoria. No significa que haya ocurrido antes de que aprendiera a escribir sino que ocurrió antes de la existencia de este blog(o antes de que yo escribiera cosas decentes aquí mismo). Además nunca fue de la mayor importancia y por eso no la había contado.

Es también una historia terrible y macabra de un hecho insólito, algo ocurrido en mi oscuro pasado: la sola y única vez que un tipo que me pidió que anduviera con él. He aquí la deshonrosa historia.

No me juzguen. :(



Muy posiblemente recuerden a un psicólogo al que mucho odié (tales desventuras ya fueron contadas aquí hace algunos ayeres). Hace unos 5 o 6 años yo tomaba terapia con él, y consideré su trabajo todo un desastre para mi vida. Hizo muchas tonterías; una de tantas fue el haberme presentado a uno de sus pacientes y no puedo evitar pensar lo peligroso, antiético y de mal gusto que puede ser juntar a dos locos para que se hagan amigos.

El psicólogo estaba interesado en que yo lo conociera, como amigo, que porque el tipo en cuestión era gay. Supongo que el plan era algo así como que el fuera "mi guía espiritual" o mi ejemplo a seguir... no sé, la verdad no sé qué babosada quería lograr.

Accedí a conocerlo, finalmente. Le dí mi correo, nos quedamos de ver un día por ahí y platicamos. Para ser sincero, él no me pareció nada guapo, no era feo tal vez, pero nada que me interesara; sea como fuere en aquella primera ocasión me pareció suficientemente agradable para seguirle hablando. Hablamos de su trabajo, él era paramédico; de mi escuela, que yo estaba odiando; de sus estudios, terminando hasta la prepa y así. Llegamos al incómodo tema de la sexualidad y creo que él se sintió con el deber de darme explicaciones y a responder amablemente a las preguntas que yo quisiera hacerle, compartir su experiencia, digamos, por consejo del psicólogo aquel. Lo cual me parecía completamente innecesario existiendo ya el internet.

Platicamos más frecuentemente por messenger, y nos reunimos algunas veces, 2 ó 3 veces, máximo. Recuerdo haber ido una ocasión a verlo jugar volleyball y alguna otra vez que fuimos a comer por ahí cerquita. No recuerdo gran cosa de las conversaciones que teníamos, eran realmente cosas muy triviales. Hasta que empezaron las invitaciones; el empezó a invitarme a fiestas porque decía que a mí me hacían falta para desinhibirme y sentirme libre y dejar de ser tan serio y cosa de esas, y no, nunca fui a ninguna fiesta. Luego prosiguió a invitarme a que lo visitara en su casa, sí, solo 'visitarlo'; supongo que habrá tenido otras intenciones, las cuales sí consideré, pero no me interesaron en lo más mínimo.
Hasta que llegó el día en que me hizo la gran pregunta: -¿Quieres andar conmigo?. Me lo preguntó por messenger, unas horas después de que nos habíamos visto.

Me lo escribió por el messenger y lo medité algunos segundos. Miré hacia la tele y había un documental sobre cisnes y sus vidas salvajes. Medité sobre si él me gustaba, sobre si podría gustarme con el tiempo, si me agradaba su forma de ser, si me parecía divertido, sobre si era una buena oportunidad para intentarlo, para probar, tal vez no se presentaran muchas oportunidades de éstas. Lo medité y respondí.


-No - le dije.

Después de eso se puso muy dramático y me inquirió hasta que le dí una razón para el no. Intenté al principio ser amable, y decir alguna cosa como "no estoy listo para tener una relación", pero no lo convencí y no me dejó en paz hasta que le dije que era porque él no me gustaba. Y sí, no me gustaba, además tampoco me pareció muy agradable. (Aquí entre nos, me gustó más un amigo suyo con quién jugaba volleyball)

La incipiente amistad no prosperó mucho, y menos después de esto. Ya no nos volvimos a ver y por messenger ya no había conversaciones agradables. Lo único que supimos el uno sobre el otro después de eso fue a través del psicólogo, quién por supuesto estaba al tanto de toda la historia, y sabía de primera mano que pensamos los dos. He de mencionar que al final me pareció que el psicólogo tenía puestas sus esperanzas en que nosotros, sus dos pacientes, terminaramos de noviecitos. Afortunadamente nunca accedí a este y a otros experimentos que intentó llevar a cabo.

Lo último que supe del tipo que me pretendió brevemente, fue que se intentó suicidar, que traía problemas con su familia, con el trabajo y etcétera, entonces el psicólogo me pidió que lo contactara porque a lo mejor yo lo podía ayudar un poco. Y le escribí un mail para ver cómo andaba, pero cuando me respondió no me pareció que necesitara apoyo, es más fingió que no pasaba nada y que cuándo nos veíamos. Nunca supe quién mintió si mi psicológo o él, sea como sea nunca volví a saber de este sujeto.

Y la razón por la que cuento esto es porque hace unos días recibí un mensaje de facebook diciendo que me quería agregar a su amigos. -Sigue vivo - fue lo primero que pensé.
Entonces rememorando todo esto, meditando algunos instantes, llegué a la conclusión de que -No, no lo quiero en facebook-.

:D

Y ya. Ese es el cuento de hoy. Hasta la próxima.




P.D. Desde es primera y única vez nadie más ha querido andar conmigo. ¿Será el karma?

martes, enero 18, 2011

La nueva chamba

Y la chamba se hizo, como se hizo la luz.

Empecé buscando nuevos rumbos laborales en julio del año pasado. Ya quería abandonar mi odioso trabajo de fin de semana.
Vi la vacante en internet y con unos requisitos que yo cumplía casi completamente y decidí entrarle. Debo decir que, para variar, no me sentía del mejor ánimo posible en aquella época y que tuve que hacer un esfuerzo mental intenso para creerme valioso y sentirme optimista. Pero hice el intento y me lancé a la primer entrevista con todas mis galas, que no son muchas.

Hubo esa primera entrevista y luego una segunda, después una tercera y al final una cuarta. Sentí que ya solo me faltaba la prueba de traje de baño porque ya había hecho todas las pruebas y mostrado mis trabajos, no supe qué más podía faltar. Y me hacía ilusión ese trabajo, se veía interesante.
Me dijeron que esperara.

Esperé, y algunas semanas, o meses, me llegó un horripilante correo electrónico que anunciaba algo así: "gracias por participar, pero hemos decidido continuar el proceso de contratación con otros candidatos".

Me destrozó.
No fue precisamente de gran ayuda para mi debilitado optimismo, pero ya no me quedaba más que resignarme y continuar con la búsqueda.

Pasaron algunos días desde que ya había entrado a mi siguiente semestre, y de repente me llamaron, que si podía presentarme en recursos humanos para seguir con el proceso. O__O
Y sí, siguió el proceso, hice examen médico, me visitaron en mi casita, entregué copias y copias en muchos lugares y fui contratado; como becario.

La mejor parte fue cuando descubrí lo que me iban a pagar. $___$ Fue más de lo que tenía previsto y considerando que solo voy 4 horas al día es realmente una maravilla.
Entonces heme ahí desde el 27 de septiembre, trabajando y estudiando y recorriendo 100 km diarios para cumplir la ruta casa-trabajo-escuela-casa. Una salvajada que espero pronto se resuelva.
La verdad es que estoy muy contento con mi empleo, hago animaciones, ilustraciones e interactivos; justo las cosas que me gusta hacer. Es mucho más pesado, sobre todo por el trayecto pero es necesario resistir, ya no me puedo retractar.


Y... pues ya... la verdad no tuvo nada de interesante... :P ... trataré de escribir una mejor historia para la próxima...


...saludos...

domingo, enero 09, 2011

Renuncio... renuncié.



Un día tomé valor, junté en mi mente todos los desagradables recuerdos y apelmacé suficientes vocales y consonantes con mi voz para decir: ¡renuncio!.




Bueno, cierto es que no fue tan contundente como parece. De hecho mi renuncia fue ligeramente amortiguada. Ofrecí a mi jefe la amable advertencia de:
¡me largo!... en un mes.
Eso sí, con carácter de irrevocable.

Y es que algo me remordía la conciencia pensando en que me iba en plena época navideña,y siendo un negocio dedicado a vender, pues resulta un temporada delicada, además trabajé ahí 2 años y medio... 2 añotes y cacho... y me pagó la mitad de mi carrera... mis escapadas al cine... y cosillas varias no muy caras.

Nunca pensé que duraría tanto en un empleo y menos en uno que frecuentemente me daba motivos para detestarlo... en fin.


Trabajé, fiel a mi deber hasta el último minuto, el día 12 de diciembre del año pasado.

¡¡¡Soy Libre!!!

Bueno... no... de hecho, no. Nada muy cercano a ser libre, pero ya tengo los domingos libres (que era el único día que trabajaba allí... antes trabajaba sábados también...pero, la escuela se interpuso gloriosamente).

Ahora se preguntarán: "¿Qué hará este pobre muchacho para seguir pagándose su carrera?¿Pedirá limosna?¿Se dedicará a la prostitución?¿Venderá discos piratas?".

Pues, no... sobreviviré con un nuevo trabajo... que ya tengo... desde casi 3 meses antes de renunciar a éste. :D


¡¿Qué por qué no les había contado?!




¡¡¡Pues porque con dos trabajos, escuela y viviendo extremadamente lejos no tenía ni tiempo para dormir!!!




Pero la historia del nuevo trabajo, viene despuecito.


Continuará...